Un buen cepillado:
Genera exfoliación del cuero cabelludo;
Activa la microcirculación del cuero cabelludo;
Limpia el cabello dejándolo libre de impurezas y restos de productos;
Alinea las cutículas del cabello, hacia abajo, el pelo queda más pulido y con más brillo;
Activa el riego sanguíneo y con ello estimulamos la circulación, lo que afecta directamente a la salud, vitalidad y fuerza del cabello;
Ayuda distribuir la grasa natural desde el cuero cabelludo hasta las puntas necesaria para proteger el cabello de los agentes nocivos del exterior.